El 2021 está por acabarse y el año entrante promete traer grandes cambios y retos para las empresas. Se viene una adaptación de la “nueva normalidad” y debemos estar preparados para estos nuevos retos de la gestión de instalaciones.
- Trabajo híbrido y uso del espacio
Los días de trabajo probablemente nunca volverán a ser lo que eran, y todos los indicios apuntan a un trabajo híbrido. Los trabajadores acudirán al trabajo unas pocas veces a la semana y trabajarán a distancia el resto del tiempo.
Como la gente dejará de ir a trabajar todos los días, las empresas necesitarán menos espacio de oficina y puede que adopten una política de “hot-desk”.
- Sostenibilidad y eficiencia del edificio
La sostenibilidad será pieza clave para el año entrante. La pandemia de COVID-19 puso en evidencia la cantidad de contaminación que generan otras actividades cotidianas. Esto llevó a varias organizaciones, entre ellas la OCDE, a pedir una recuperación sostenible post-COVID. Pero, para los facility managers, la sostenibilidad esconde varios retos: operaciones sin papel, eficiencia de los edificios y mejor gestión de los residuos.
Los sensores serán parte importante que ayudarán en esta tarea. Los datos de los sensores pueden utilizarse para optimizar las operaciones y ahorrar costes, se detectará cuándo y dónde se desperdicia más energía. Pero también puedes utilizar los sensores de movimiento para encender y apagar las luces, que es una de las formas más sencillas de ahorrar energía y electricidad.
- Mantenimiento proactivo
El mantenimiento proactivo puede ser finalmente un subproducto de todas las tendencias que hemos visto hasta ahora. Si los facility managers se rinden a la última tecnología y empiezan a recopilar datos, pueden conseguir algún tipo de previsibilidad. Una vez que tienes esa previsibilidad, tu plan de mantenimiento puede ser más proactivo e incluso más incisivo. Hay menos exceso de mantenimiento y menos reparaciones. hay que utilizar los datos y el software para “estabilizar por fin la cantidad de mantenimiento preventivo” y “reducir el número de reparaciones” al mismo tiempo.
El facility management puede ser uno de los primeros departamentos en sufrir un recorte en el presupuesto. Eso significa que hoy más que nunca es importante, tener previsibilidad y saber qué tareas de mantenimiento pueden aplazarse hasta que el presupuesto lo permita.
La clave para este 2022 está en los “datos”. Es lo que permite a los gestores ajustarse al trabajo híbrido, optimizar los recursos y reducir los costos. Puede que los cambios operativos hayan comenzado por necesidad durante la pandemia, pero parece que la mayoría de ellos han llegado para quedarse. La pandemia parece quedar atrás, pero, la nueva normalidad de la “nueva normalidad” llegó para quedarse. Estar alerta para los nuevos cambios evitará bajas y sacrificios innecesarios en tu empresa.
Así que un último consejo: ¡asegúrate de estar preparado para 2022 con la gestión adecuada!