Poco a poco vamos regresando a nuestras actividades comunes que hacíamos antes de la pandemia. En muchos estados del país empiezan a abrir aforos del 60%, 70% incluso ya hay estados que cuentan con aforos del 100%. Esto significa que toda actividad laboral, económica y académica empezaran a regresar a operar con “normalidad”. Pero, a pesar de eso no debemos de bajar la guardia y ahora más que nunca debemos implementar nuevos métodos y sistemas de limpieza para un regreso seguro.
“Recordemos que el virus que causa el COVID-19 puede depositarse sobre las superficies. Es posible que las personas se infecten si tocan dichas superficies y luego se tocan la nariz, la boca o los ojos.”
La limpieza y desinfección de las superficies también puede reducir el riesgo de infección. Siempre implemente las prácticas estándar y las regulaciones correspondientes específicas al tipo de establecimiento para cumplir con los estándares mínimos de limpieza y desinfección.
Limpiar con productos que contienen jabón o detergente reduce la presencia de gérmenes en las superficies, ya que elimina los contaminantes y reduce el riesgo de infección por contacto con las superficies.
Cuando se sabe que no hay casos presuntos de personas con COVID-19 ni casos confirmados en un espacio, por lo general es suficiente con una limpieza diaria para eliminar el virus que pueda estar en las superficies y ayudar a mantener un establecimiento saludable.
Es recomendable limpiar con más frecuencia u optar por desinfectar (además de limpiar) los espacios compartidos, si son espacios de alto tránsito o si se dan ciertas condiciones que pueden aumentar el riesgo de infección por contacto con las superficies.
Limpie las superficies de contacto frecuente al menos una vez al día o tan a menudo como sea necesario. Algunos ejemplos de superficies de contacto frecuente son: bolígrafos, mesones, carritos de la compra, mesas, manijas de las puertas, interruptores de la luz, manijas, barandas de las escaleras, botones de los ascensores, escritorios, teclados, teléfonos, inodoros, grifos y lavabos.
Protéjase y proteja al resto del personal de limpieza
Asegúrese de que el personal de limpieza esté capacitado sobre el uso adecuado de productos de limpieza (y desinfección, si corresponde).
Lea las instrucciones en la etiqueta del producto para determinar qué medidas de precaución son necesarias para usar el producto. Esto podría incluir EPP (como guantes, gafas o protección ocular), aumentar la ventilación u otras precauciones. Lávese las manos con agua y jabón por 20 segundos después de realizar las tareas de limpieza.
Lávese las manos de inmediato después de quitarse los guantes.
Sigue estos consejos y asegúrate de tener un regreso sano y confiable. En Linsa te ayudamos con todos los procesos y aplicaciones para que tú, tus trabajadores y tus clientes laboren y convivan lugares seguros y fuera de mayor riesgo. Contáctanos para la elaboración de un plan personalizado