La limpieza y el mantenimiento de oficinas es fundamental para un funcionamiento diario de cualquier empresa. Su finalidad no es otra que la de garantizar un ambiente de trabajo ordenado, limpio y sin olores y con los aparatos electrónicos funcionando correctamente. Todo ello sumado al cuidado de las zonas comunes, como patios y jardines, y un conserje que realice perfectamente sus tareas, hará que los trabajadores realicen su jornada sin problemas y con la mayor productividad.
Para ello, debemos escoger con cuidado la empresa de limpieza y mantenimiento de oficinas que vaya a realizar el mantenimiento de nuestra empresa, ya que de ello dependerá el buen funcionamiento de la misma y la seguridad de trabajar en un lugar con unas condiciones óptimas.
Limpieza y mantenimiento de oficinas general
Empecemos por la base de todo mantenimiento de oficinas: la limpieza de oficinas.
Este aspecto es fundamental para la realización de cualquier actividad en las empresas, además de favorecer la productividad. Este apartado abarca un amplio abanico de tareas, desde las que se deben realizar a diario hasta las limpiezas más profundas que bastaría con una vez a la semana o incluso una vez al mes, ya que requieren mayor tiempo y dedicación.
Un buen mantenimiento de oficinas sería impensable sin una limpieza del mobiliario, ya sean mesas, armarios o estanterías, como elementos principales. La mayor parte del mobiliario de oficina resiste muy bien el calor y las diferentes técnicas de limpieza que podamos aplicar sobre ellos. Sin embargo, algunos de ellos necesitarán de cuidados especiales dependiendo del material del que esté compuesto, como los muebles de madera maciza, en los que aconsejamos soluciones neutras.
No menos importante serán la desinfección de las zonas comunes, como el comedor, los baños o las salas de descanso, ya que son las localizaciones más propensas a guardar cierto tipo de bacterias nocivas para los trabajadores.
Limpieza y mantenimiento de jardines y patios
Dentro del mantenimiento de oficinas, existen muchos tipos de zonas comunes a las que les podemos sacar más partido del que pensamos. De entre éstas, los jardines y patios donde los trabajadores puedan hacer un ‘break’ y despejarse de su jornada diaria, requieren de un cuidado especial en cada caso.
Con un buen cuidado de estas zonas comunes, además de hacer que el atractivo de tu oficina aumente, algo también interesante de cara a tus clientes, aumentarás el bienestar y comodidad de los trabajadores provocando así que su productividad y eficiencia en sus labores diarias sea mayor. Así, contando con un servicio de mantenimiento perfecto de los espacios comunes, estas zonas estarán en perfecto estado. Por tanto, es de vital importancia contar con jardineros, conserjes, personal de mantenimiento y personal de limpiezas altamente cualificados los cuales permiten ofrecer una amplia gama de servicios con excelentes resultados.
Conserjes
Por último pero no menos importante para el mantenimiento de oficinas, hablemos de los conserjes. Al final son los que se hacen cargo de gran parte del mantenimiento del edificio y sus zonas comunes. Por tanto, deben realizar un trabajo de calidad y no dejar duda a preocupaciones.
No cabe duda de la figura del conserje es vital para cualquier edificio, y más especialmente al hablar de oficinas. Como consecuencia, la persona responsable del servicio de conserjería debe ser una persona fiable, y que cuente con una gran capacidad para la organización y priorización de tareas, además de un alto aprovechamiento de su tiempo de trabajo.
Pero lo más importante, un buen conserje debe ser una persona multitarea, ya que, va a realizar numerosos trabajos. Algunos de estas funciones serán:
Limpieza de escaleras y pasillos.
Reparaciones menores.
Recogida de basuras.
Contacto con los trabajadores de la oficina.
Cortar del césped de jardines, si los hubiera.
Comprobación de alarmas y extintores.
Cerrado de puertas y portales.
Preparación de salas de reuniones.
Por tanto, al tener que realizar tal número y variedad de tareas, tendrá también que contar con buenas dotes de comunicación, capacidad de trabajo autónomo, buena organización y alta responsabilidad.
Con todas estos puntos conseguiremos una limpieza y mantenimiento de oficinas perfecto, que influirá en el día a día de los trabajadores y tendrá como resultado un buen desempeño de las tareas diarias.