En los últimos años la limpieza y la higiene han tomado una nueva dimensión en nuestras vidas, incluso ahora tenemos medidas de bioseguridad que hay que acatar por la pandemia de Covid-19.
Las oficinas son espacios en donde el mantenimiento del aseo es prioridad para un regreso seguro. Para cada organización será una tarea diferente, y por lo tanto los servicios de limpieza deberían estar adecuados a las diversas necesidades para que sean eficientes.
Mantener la limpieza de un gran edificio comercial, una empresa o un compuesto corporativo de varios edificios y oficinas es indicador de una buena administración. Sin embargo, no es una labor sencilla de llevar a cabo. Esta es una decisión estratégica, en donde las organizaciones pueden tomar dos caminos para cumplir con la tarea: contratación interna o contratación externa del servicio.
Con una contratación interna del personal de limpieza, se tiene que destinar personal, tiempo y recursos de tu empresa para:
- encargarse del proceso se reclutamiento (entrevista, validación de credenciales y referencias, etc.)
- la capacitación y supervisión constante del personal
- así como la planificación de sus actividades
Otros aspectos que se deben cubrir son temas como vacaciones, seguro de empleados, faltas por enfermedad y sustituciones. Y el proveer de materiales/herramientas de trabajo y protección personal al empleado o empleados.
Por otro lado, con la contratación de una plantilla de personal de limpieza las tareas, tanto habituales como de contingencia, son delegadas a empresas externas. Las cuales deben contar con personal especializado y con protocolos ya probados para cumplir con las actividades asignadas.
De esta manera, los líderes, empleados y colaboradores de la oficina podrán concentrarse en actividades y mejorar la productividad.
Este tipo de contrataciones le permite ahorrar dinero, tiempo, y es mucho más conveniente. Por lo que un servicio de limpieza profesional no es un lujo, es una inversión.